Mis visitas

domingo, 18 de septiembre de 2011

Centro Cultural Oscar Niemeyer

    









         El Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer es, incomprensiblemente, el único edificio del arquitecto brasileño en España: una cúpula, una torre, un auditorio y una plaza a los que se accede tras un largo, laberíntico y casi iniciático caminar.
Tras el esfuerzo de una subida en forma de U por escaleras y rampas de acero corten –que parecen significar, con su enorme peso y oxidación, el largo recorrido y la degradación que sufrió la ciudad durante la Industrialización y posterior Reconversión— se llega al cabo de un falso puente suspendido. El caminante, inquieto por el incontrolable cimbrear de este coloso de acero, tiene en esta especie de trampolín sobre la ría la mejor vista del conjunto arquitectónico. Pero, como falso puente, no puede llegar a cruzar al otro lado, sino que ha de volver, siguiendo ese peregrinar de noviciado, a la margen inicial del recorrido.
Purificado en este primer tramo de la contaminación y el falso progreso y vuelto a la orilla primigenia, esta vez al lado de la naturaleza, ahora sí, trazando una nueva U, esta vez inversa, y a través de un sencillo puente con nervios coloreados por el Arco Iris, se llega a la gran explanada blanca, luminosa y pura que es una especie de altar. "Una plaza abierta a todo el mundo, un lugar para la educación, la cultura y la paz", en palabras del enorme y centenario Oscar Niemeyer.

jueves, 19 de mayo de 2011

1976 CUADERNO DE MELILLA

ROMANZAS  DE DESVENTURA, DE LOCURA Y PERCEPCIÓN.

Cuaderno de Melilla, 1976
15 x 25 cm.
Cartulina Fabria, gris antiguo, de 240 gr.
  

   El Cuaderno de Melilla  (1976) consta de una serie de poemas y dibujos 
que Hilario Bravo compusiera durante el transcurso 
de lo que él considera uno de los periodos más fervientemente olvidables 
de su vida: su servicio militar.
   El lenguaje directo, la grafía desencajada y el ambiente sórdido de la obra 
recrean para el lector un pesar profundo en el pecho
que se hace tan asfixiante como la vida militar que le tocara vivir 
en un momento preciso de la historia de España, 
cual es el primer reemplazo tras la muerte del dictador 
y el ambiente creado en el norte de África con la Marcha Verde.













viernes, 25 de febrero de 2011

2011 PIZARRAS DE DICCIÓN

  
Muse. 2002
Acrílico y carboncillo sobre tela, 146 x 114 cm





















SUGERIR…

Miguel Cereceda

    
     Hilario Bravo es un pintor excelso. Su pintura ha sabido desarrollar la fuerza, la belleza y la melancolía de la tradición plástica, por un lado, eminentemente literaria, por otro. Como pintor invoca toda la fuerza emocional de la pintura que, heredera de la abstracción pospictórica, ha terminado siendo bautizada como abstracción lírica. Bravo podría mencionar sin rubor como a uno de sus maestros a Cy Twombly. Al igual que él, trabaja con el texto sobre el lienzo y conjuga con la misma asombrosa libertad la armónica disposición de los colores, la profundidad sombría de sus temas y la perversa relación con los textos y los nombres.
     En su más reciente iconografía retornan algunos de los signos religiosos que proclaman, a veces en contrahecha disposición, la santidad y la dignidad de sus cuadros. Así como en su serie Liturgia, de 1997, aparecía la forma de la cruz –conmemorando el hondo sentimiento religioso de sus obras que lo religan, no solamente con un dios cristiano, sino sobre todo con la delicada intensidad contemplativa de esos pequeños espacios de serenidad que son las iglesias— que lo vinculan con la pintura de autores como Tàpies o Joseph Beuys. Pero, lejos de la austeridad ascética de éstos, la obra reciente de Hilario Bravo se ha enriquecido, acaso gracias a la comparecencia de Matisse, con un maravilloso y gratificante colorido. De evocar y sugerir con la pintura es, en último término, de lo que se trata, como si la cosa fuese mirada a los ojos mediante la palabra.

ABC Cultural, nº 616 de 15 de Noviembre de 2003




Carta a una ninfa, III. 2004
Acrílico y carboncillo sobre tela. 81 x 18 cm




















 

SEMÁNTICA CAUTIVA

Marcos-Ricardo Barnatán


     ...Enmarcada dentro de una pintura espiritual, de vena romántica en su actitud ante el mundo de lo natural, su producción parece emprender ahora un camino nuevo en el que, sin abandonar su simbología –cruces que pueden ser también rayuelas o extraños desplegables—, incorpora destellos de color que matizan la siempre envolvente austeridad franciscana de sus composiciones.
     La perplejidad del artista ante la realidad circundante, y ante el propio lenguaje que debería nombrarla, se manifiesta en esas constantes grafías primitivas, casi infantiles, dibujadas letras que no siempre llegan a formar palabra, pero que insinúan significados ocultos: esa semántica cautiva a la que Hilario Bravo nos hace ahora explícita referencia. Pintura de la meditación, invita a una contemplación activa en la que el espectador se siente parte integrante de un espacio cuyas dimensiones no terminan en los límites del lienzo.

Metrópolis, nº 702 del 7 de Noviembre de 2003



Principio de escritura. 2004
Acrílico y carboncillo sobre tela. 162 x 130 cm




















 

HILARIO BRAVO: LA PINTURA COMO REFLEXIÓN

Israel de Bruno


Asegura José Manuel Ciria, también pintor y sin embargo amigo, que "si la obra de Hilario Bravo viene marcada por una permanente búsqueda de la belleza y de lirismo, la más reciente debe entenderse como una expresión de profundidad espiritual, de sufrimiento metafísico, de existencia torturada y de grito". Y es que para este artista extremeño afincado en Madrid, la pintura ha sido siempre "un instrumento del pensamiento. Una herramienta que sirve para comprender"

Más que cuadros –dice Bravo—lo que desarrollo son reflexiones sobre los temas que en cada momento me preocupan, una especie de pizarras del pensamiento donde con símbolos y colores se plantean dudas y preguntas..." No es casualidad, por tanto, que su obra esté marcada por una fuerte vena reflexiva pero con un sesgo que Bravo califica de "calma, lujo y voluptuosidad, como en el verso de Baudelaire.  Vivo un momento –añade—en el que capto que la pintura, ese elemento tan caprichoso y escurridizo, comienza a interesarse por uno y hasta se vuelve dúctil y amable".

UN COMPROMISO ÉTICO
Quizá la principal característica de la obra de Hilario Bravo es la proximidad con la que se muestra. No hay artificio alguno, ni nada está forzado. Es una pintura que retrata perfectamente a su autor. Es sobria y luminosa. Expresiva y plural. Libre y evocadora como "el estupor que sientes cuando ves por primera vez las cosas y que te guía hacia la introspección. Ése, creo, que es el momento en que nace una vocación a la que cada cual da una respuesta, en mi caso artística".
Para Hilario Bravo la pintura, pues, es una forma de ver, de pensar y de conocer, "algo –añade— que compromete con lo que de aprovechable tiene el género humano, una forma de ética y de moral aplicable y, por tanto, tremendamente necesaria en el mundo en que vivimos". Ese concepto de arte es que le apartó, en su momento de los circuitos habituales de aprendizaje para buscar la formación que necesitaba "en un grupo de amigos, todos más mayores en edad y en experiencia profesional que yo. Ellos supieron dirigir mis inquietudes y aprendí más en bares y en museos que en las facultades"
Hilario Bravo está convencido que "el conocimiento del arte es un continuun sin final y cuando crees haber llegado al final de una etapa, surge otra nueva. A mi –añade—me han interesado siempre aquellos maestros en los que es más patente su inclinación al sentimiento antropológico de la vida, como Giotto, Rubens, Goya, Beuys..." Si se buscan influencias en su obra, en su trayectoria artística, el pintor reconoce que "partiendo de una actitud dadá y surrealista –muy de adolescente—inmediatamente me sumergí en un talante expresionista. Todos ellos son movimientos muy románticos, una vez despojados de la ñoñería con que se suele revestir a esta corriente artística".

UN ESPACIO DONDE REFLEXIONAR
El signo, el símbolo, la escritura y la luz, son las principales obsesiones de este artista que las reconoce como elementos indispensables para "una narración del fugaz presente y para transmitir una mayor fe en el género humano". En el caso de la luz, Bravo asegura que tanto "la física como la interior fueron mi principal preocupación en la serie de exposiciones que llamé Opvs Lvcis y que se mostraron en lugares de culto –iglesia visigótica de Santa Lucía del Trampal, sacristía del monasterio de Yuste, etc—que tanto aprendí a valorar en Roma".
Sobre esos cuatro elementos Bravo ha levantado una obra en la que está permanentemente presente su lema de que "el arte es un lugar propio para el pensamiento". Y así, "ese pensamiento se deja guiar por las sensaciones y los sentimientos que esas impresiones dejan en nosotros. Mis primeros recuerdos se remontan a esa edad en la que a los niños se les quedan grabadas las primeras huellas en cada uno de los sentidos. Recuerdo el olor de la sangre en las matanzas de los pueblos, la primera vez que vi el arco iris, la caída de agua sobre agua en las charcas con las lluvias de primavera, el tacto de los canchales revestidos de líquenes..."
Todo un mundo de sensaciones que aún hoy permanecen intactas y que se trasladan a la obra de Hilario Bravo con un lenguaje propio de signos, símbolos y colores que le definen como uno de los artistas más interesantes del panorama actual. Sus últimas grandes muestras –Puertas del sueño, Museo de Cáceres; Suite Escocia, Lisboa; Las cuentas de Caronte, Círculo de Bellas Artes de Madrid y Museo Español e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC)—han supuesto la consolidación de un artista que figura en la nómina de adquisiciones obligadas a precios razonables y con más que justificadas perspectivas de revalorización.

Subastas Siglo XXI, nº 544 Octubre de 2004



Sueño del lago. 2004
Acrílico, carboncillo y collage sobre tela. 162 x 130 cm

domingo, 2 de enero de 2011

2011 LA PLUMA Y EL ESPINO

EDICIÓN CONMEMORATIVA
I CENTENARIO
CAROLINA CORONADO



Interior del libro
31,5 x 21,5 cm
PVP.: 20 € ejemplar + carpeta
hbravo55@yahoo.es




















Relación de poemas recogidos en la presente edición:

AMOR
¡Oh, cuál te adoro!
Siempre tú
Temor del mundo

ROMÁNTICOS
¡Ay!, transportad mi corazón al cielo
¿Cuál tu grandeza es? ¿Cuál es tu ciencia?
En un álbum que me presentaron cuando estaba contemplando una hermosa tarde
La luna en una ausencia
La flor del agua

COMPROMISO
A Lidia
El marido verdugo
La poetisa en un pueblo
Libertad
¡Cantad, hermosas!

NATURALEZA
A la palma
El espino
Gloria de las flores
Un paisaje

HUMORÍSTICOS
En el álbum de un pedante
En el álbum de alguien que no quería más que la firma
En el álbum de una señora que deseaba que se pusiera su nombre dentro de una octava
En el álbum de una señora que pedía versos largos y cortos
En el álbum de una señora que quería que acabasen las consonantes en ío y en ía
En un álbum donde quería que le expresara quién fue el inventor del álbum
En un álbum que llegó después de haber firmado otros cuatro aquel día
En otro



... mi pasión, mi esperanza, mi poesía.

 





















A la luna le cuento mi cuidado























¡Ay! transportad mi corazón al cielo























De las aguas enlazada, / a los hilos su raíz























¡Cuánto nuestros espíritus sufrieron!























¡Libertad! ¡ay! para el llanto























Lágrimas de entusiasmo agradecidas























Alza gallarda tu cabeza al viento






















y en el espino mis lágrimas























... muere la flor del jardín























Despacio, pintor, despacio























Que le den otra sangría



lunes, 1 de noviembre de 2010

Tic – tac



















Tic – tac
pli – pló
cronómetro en mano,
pactada la actuación.

Tic – tac
pli – pló
llegan las nueve y media
con rasgos de pasión.

Tic – tac
pli – pló
roto ya todo el tiempo
exangüe el corazón.

jueves, 23 de septiembre de 2010

1985 CRONOLOGÍA DE UNA CENSURA

     Inaugurada el 16 de febrero de 1985, la muestra que Hilario Bravo presentó en las Salas de la C.A.P de Guipúzcoa se vio envuelta en la polémica gracias a que el Jefe de Relaciones Públicas de la sala instó al artista a la retirada de siete de sus obras, aduciendo que eran "astracanadas" y de "mal gusto".
     Ello sucedió porque, tras el montaje del día previo a la inauguración, la señora de la limpieza se mostró escandalizada por la muestra y lo puso en conocimiento del responsable de exposiciones.
     Éste se puso en contacto con el artista y se reunieron en su despacho la misma mañana de la inauguración, ofreciéndole al artista la retirada de las siete obras.
     En las negociaciones se aceptó la retirada de tan sólo dos de ellas que son las que se muestran a continuación. No obstante, el hecho trascendió...


La bella y la bestia. 1984
55 x 46 cm.
Óleo y lápiz sobre tela

     "La bella y la bestia" fue una de las dos obras que no pasó el filtro porque, en un centímetro cuadrado del cuadro, se representa una polémica parte anatómica, aunque públicamente (tal y como se dice en la noticia del periódico DEIA, que abajo se puede consultar) "representaba como único motivo un falo decorado con un buen número de preservativos, encolados sobre el lienzo" (?) aunque, contradictoriamente, también se habla de "una mujer en actitud permisiva".



En todos los objetos. 1983
Libro de artista 22,5 x 19 cm.
Textos serigráficos e ilustraciones al aguafuerte.


     En cuanto a la segunda obra censurada se adujo que el hombre estaba haciendo "unos tocamientos" poco decorosos... afortunadamente no se dio cuenta el censor de que el grabado representa a dos mujeres.
     La crítica interesada pudo ver las obras de la mano del artista pero, como podrá observarse, las características de las obras no resultaron ser las idóneas para su reproducción, por lo que el público no pudo opinar por las obras en sí, aunque se volcó en la defensa de la libertad de expresión.





































1974. SEMANA DE EXPERIENCIAS

      
      "Semana de Experiencias" es el título con el que el grupo de artistas, de la Asociación Artística de Guipúzcoa, llevó a cabo una serie de actividades enmarcadas dentro del arte conceptual y de acción entre los años 1974 y 1977 en la ciudad de San Sebastián.
      He aquí el relato recogido por Hilario Bravo de esta propuesta de noviembre de 1974, que en años posteriores sería financiada por el Centro de Atracción y Turismo de la ciudad.


  Algunos de los componentes del grupo de la Asociación Artística de Guipúzcoa. 
  De izquierda a derecha y de arriba a abajo: ?, Hilario Bravo, Reyes Gaztambide, Koldo Ormazabal, Manuel J. Garcia, Adrián Ferreño, Malules Fernández, Andreu, Julio, Anah y Pedro F. Plaza.





Día 4, lunes.
Exposición.
Koldo Ormazábal presenta a la exposición:
-Una obra que consiste en unas cuerdas que suben y bajan hasta formar una especie de "M". Los puntos por donde se juntan las cuerdas los ata con una pella de barro a los que añade varillas metálicas.
-Una vieja caja de botellas de refresco a la que en sus cuatro departamentos ha puesto pequeños guijarros de playa.
-Presenta un invento destructor de carcoma consistente en una caja hecha con diferentes maderas que contiene un mechero en su interior. A través de una portezuela introduce un papel aluminio, al que da fuego. Adjunto, cuelga el letrero "Invento destructor de carcoma" y la explicación de un supuesto Dr. Ernst Weber.
-Para el tenderete presenta piedras, piedrecillas, un precioso mango de paraguas representando un ave rapaz y, fuera de venta, rollos de películas antiguas.

Adrián Ferreño presenta a la exposición:
-Un trozo de campo (un palmo cuadrado de hierba con tierra) con la idea quitar una "baldosa" y colocarla en su lugar en la escalera pero, en ese día, se abstiene de exponerlo por el parentesco con una obra de Hilario Bravo que, en un principio, iba a haber puesto sobre un plato y que, finalmente, coloca en el suelo sobre papel y junto a la pared.
Para el tenderete presenta dos "juguetes" de objetos de playa que son un pato realizado con dos corchos y un pájaro volando, con una madera y un corcho. Presenta igualmente el "cenicero povera", una lata de anchoas vieja y roñosa y casi totalmente abierta, y el día 5 aporta unas piedras curiosas.

Hilario Bravo presenta  una nueva obra formada por dos ovillos de lana, violeta y granate. Los cabos los ata a la pared y los deja al paso de la gente para que se desovillen y los muevan formando así figuras y ritmos aleatorios.
Como dibujos presenta cuatro piedrecillas pegadas sobre una cartulina en la que explica el lugar donde han sido encontradas y un dibujo roto cuyos pedazos dispone aleatoriamente sobre una cartulina. 
Manuel García pega una piruleta con cinta adhesiva a una hoja de dibujo, a partir de la cual crea un mandala con carboncillo.



Instalación de una escultura colgante de Hilario Bravo,
en la plaza de la Constitución.
Arte en la calle, 1977
J. M. Luffiego, Hilario Bravo y Gus.
Día 5. Martes
Ana aporta a la exposición una serie de paquetitos con diferentes letreros, p.e.: cepillos de dientes para enamorados.
Día 6. Miércoles.
Diapositivas.
Koldo Ormazábal 
Presenta una película koldiana y varias diapositivas con un intento de frotage malogrado.
 Anah, trabajos en su línea habitual.
 General:  Se venden objetos del tenderete: 4 cromos de Hilario Bravo, una poesía de Anah, piedras de Koldo, etc.

Día 7. Jueves.
Música y pirotecnia.
Koldo Ormazábal:
Sobre un listón al que ha practicado agujeros aplica a cada uno de ellos una cerilla, lo dispone en vertical sobre un caballete prendiéndole fuego por debajo de tal forma que al subir la llama van prendiéndose cada una de las cerillas. Al llegar al extremo superior estallan dos petardos de cigarrillo. Entre el listón pirotécnico y el caballete ha instalado un espejo de tal manera que todo ello se ha visto reflejado. El listón lo suma al tenderete para su venta.

Hilario Bravo:
Utilizando de fondo musical la 5ª Sinfonía de Beethoven hace que la luz vaya apagándose suavemente y extiende sobre dos banquetas y a modo de pantalla transparente un papel de celofán azul tras el cual enciende una vela. Con cinta adhesiva une los dedos de los presentes para comunicar sus dos cabos al magnetófono, sella las manos de los presentes con la palabra "músico - a" y enciende sobre ambas banquetas sendos ceniceros donde arroja petardos de cigarrillo.
Así mismo, prende un tubo de humo en la oscuridad para que, al iluminar la sala, se encuentre toda ella llena de humo.

Adrián Ferreño:
No participa en el programa. En cambio, aporta baldosas de cerámica levantando una de las centrales cuyo hueco cubre de aserrín y sobre el que coloca una fotografía de Hilario Bravo. En las blancas baldosas inferiores a la fotografía vierte manchas de tinta roja que imitan sangre creando un efecto llamativo.
Otra versión de la obra consiste en bajar la baldosa levantada para pinzar así un dedo dibujado sobre papel.
Fuera de la sala levanta una baldosa suelta y la pone de canto. En el hueco, y sobre una cama de plástico, vierte agua y un poco de cemento que al fraguar dejará incrustadas tres colillas, dos billetes de autobús y una cerilla, obra ésta que, junto al cenicero ya mencionado y el nuevo tubo, aportan al tenderete dos nuevas obras povera.

General: El ambiente va decayendo al sumarse nuevos expositores con obras sin criterio: Ana expone sus dibujos habituales, y los chavales (Galdona, etc.) otro tanto.
Las madejas van enmarañándose sobre el suelo.

Día 11. Lunes
Poesía.
Nadie presenta propuestas, sólo Hilario Bravo reparte versos en cajas de cerillas.
Adrián se dedica a componer poemas visuales y colocarlos colgados de la exposición.
Por la noche y a hurtadillas Ferreño y Bravo colocan poesías de este último en la plaza de la Constitución.

General: Arantza llega a traer un punzón para hacer ganchillo, Koldo recoge y pretende devolverlo a su estado el ovillo enmarañado. Éxito de los cromos de Hilario Bravo: Arantza, Koldo y Manuel (los tres coleccionistas) acaban su colección y Koldo compra su álbum. Montxo compone poesías improvisadas "sexo-conceptuales" que da a leer a Hilario Bravo. Las señoras de la limpieza retiran las colillas de la obra de Adrián Ferreño barriendo cuidadosamente el lugar y devolviendo la baldosa a su sitio.

Día 13. Miércoles
Expresión Corporal.
Adrián Ferreño:
Ofrece un espectáculo de sombras chinescas comenzando con una pantalla de guiñol formando improvisadas siluetas simétricas con sus manos. Pide colaboración para montar un nuevo número, ofreciéndose Hilario Bravo: Ferreño interpreta a un hombre que tras un viaje llega a casa y Bravo, de su mujer embarazada. La trama da a entender que su esposa, infiel y embarazada de otro, muere a manos de su esposo que le abre el vientre y saca de él una bombilla, una botella, el pie de un esqueleto, una pluma, etc.
Hilario Bravo:
Entre dos paneles hace que una cuerda vaya y venga formando un entrelazado de enredo. Apaga las luces y tocado con sombrero de hongo y con música de percusión de fondo trata de atravesar el enmarañado con lentitud y dificultad, mientras porta una vela encendida en su mano.
General: Dado el éxito de las propuestas de sombras chinescas, se repite participando ahora el público, y se hace con luces de color para investigar sus posibilidades. Se suman Koldo, Montxo, Ana, etc.
Ayer: Se encontraron grandes cajas de cartón en una basura  y Manuel propuso dar con éstas una vuelta a la manzana. Una de ellas fue portada en procesión por Anah y Manuel, otra por Adrián y Arantza.

Día 14. Jueves
San Hipacio
Adrián Ferreño cambia la obra que habían "alterado" las señoras de servicio: quita la baldosa de las escaleras y deja allí el dibujo de las colillas, etc. Y en su lugar pone la baldosa. Cambia así la estructura de la obra que ya había unido con cinta adhesiva roja, pegada al suelo, uniendo la citada baldosa con el dibujo del interior de la sala. 
Como nadie sabe exactamente qué significa la propuesta de San Hipacio, se narra a continuación lo sucedido: 
Koldo estuvo en el estudio practicando carboncillo, Reyes acabando un cuadro, Hermán cabeceaba un sueño, Adrián trajo tinteros que había encontrado para montarlos, Hilario le ayudó y Arantza continuaba tejiendo su pitillera de cordel. 
A la salida, Adrián repartió cuentos después de estar sin hablar como un cuarto de hora en la Asociación, tras haber mostrado un trozo de piel adherida a su lengua, la "lengua peluda".

Día 18. Lunes
Calle.
Adrián Ferreño pega un sobre en la calle 31 de Agosto, frente a San Vicente y casi en una esquina, donde se lee: "Aquí hay un duro". Se abandonó el lugar. Tras un cuarto de hora el sobre había desaparecido. 
Hilario Bravo ata el cabo de un ovillo a las rejas de San Vicente y sale en carrera devanando el rollo de cuerda. Cuando éste llega a su fin aparece unido al cabo final la frase "Arte en la Calle".

Cartel con intervención ciudadana
Día 20. Miércoles
Tacto. (Se altera el orden del programa)
Adrián Ferreño apaga las luces y hace pasar por entre las manos de los asistentes una cuerda en la que están engarzados varios elementos para tocarlos en la total oscuridad. Se adivinan caramelos, un pincel, un alicate, un cepillo de dientes, etc. Mientras, va acercando a la nariz del público diferentes frascos con distintos olores: café, vinagre, naranja, etc. Acaba el hilo con un oso de peluche y un pañuelo mojado.
 Galdona o Imizcoz han puesto en el tenderete un dibujo figurativo que representa un cenicero visto desde arriba. Sobre el dibujo, y dentro del cenicero, colocan unas colillas.

Flash !
Hilario Bravo
Arte en la calle, 1977
Día 21. Jueves.
Calle.
Ferreño sigue la tónica de los sobres pegando uno en el que se dice "aquí dentro hay un poesía alegre, pero que, por favor, si usted no la necesita, déjela, pues habrá otro que sí la necesite más. Gracias". Perfectamente visible, no duró ni cinco minutos.
Más tarde, coloca un folio en el que se dice que es una propuesta para que el viandante escriba sus poesías; divide el folio en cinco espacios y, en el primero, escribe él mismo una.
Coloca un nuevo sobre como el de la poesía, pero al lado de un bar y metiendo un duro en su interior. Cuando volvió al lugar encontró el sobre sin su contenido, pero con un mensaje que decía: Necesitamos otro; no nos llega para la ronda. En cuanto al papel de las poesías, cuenta Manuel García, había habido una participación. 
General: Una señora compra el día 22, viernes, una piedra para un niño, de unos 10 ó 12 años, que traía consigo.
         Y una joven abre la puerta, mira al interior y vuelve a cerrar; Adrián le insta a pasar diciéndole:
-        Pase. Pase... es aquí.
-        Ah ¿es aquí?
-        Sí, aquí es.
-        Pues, tenía unas pintas de no ser...

Poema
Hilario Bravo
Arte en la calle, 1977
Día 25. Lunes
Audio-Visualización.
Hilario Bravo monta un espectáculo de unos tres o cuatro minutos a base de magnetófono y diapositivas mientras habla y recita en el escenario (según comentarios, al final salió todo rana). Abandona el escenario dejando proyectada una diapositiva para incitar al público.

Koldo Ormazábal no iba a hacer nada, pero al dejarle Bravo el aparato musical grabó, improvisando, ruidos guturales, luego apagó todas las luces y, envuelto en un saco encontrado por allí y empuñando una linterna ofreció un magnífico espectáculo que podría tratar un tema de brujería, fantasmagórico o similar. En su actuación se le cayó la linterna al suelo y tuvo que pedir otra al público.
 Adrián Ferreño, creyendo que hoy tocaba Zaj, monta un número que consiste en sacar manzanas desde la parte trasera del tablao. La primera la parte en dos con una sierra, a la segunda le atraviesa un clavo a base de golpes de martillo, a la tercera le introduce una hembrilla y a la cuarta, un tirafondo a base de destornillador. Acto seguido y con cinta aislante o esparadrapo, une las dos partes de la primera manzana y acaba con su clásico "Bueno, ya está". Deja las manzanas unos diez minutos a modo de exposición.
Dice a Bravo que apague las luces, entra sigilosamente y a oscuras. Se oyen dos explosiones. Cuando se encienden las luces se ve en la pantalla una cuerda que va de parte a parte con cinco globos atados a ella, dos de ellos reventados: Homenaje a Millares.
El público opta por comerse las manzanas y la Sra. Villar no ha parado de hablar.

Colocación de una pieza de Hilario Bravo
sobre el río Urumea.
Arte en la calle, 1977
Día 26. Martes
Zaj.
En un principio se esperaba la participación de Koldo e Hilario, pero a este último no pareció gustarle su propia idea y no la llevó a acabo.
Koldo, al verse sólo, tampoco quiso participar.






Día 28. Jueves
Gastronomía-Modelos.
No se presentaron propuestas.

Día 29. Viernes
Adrián Ferreño, fuera de programa, colgó de una viga de la sala unos zapatos de señora con sendas medias, de tal forma y manera que los zapatos estaban pisando en la viga y las medias colgando de aquéllos.

Toni Pájaro creando su instalación
en el Boulevard.
Arte en la calle, 1976